jueves, 20 de mayo de 2010

El graffiti de los años 60 y 70

Historia del metro de Nueva York

Lo que principalmente comenzó en Nueva York como unos simples garabatos en las paredes, pasaría a los vagones del metro de la misma ciudad y será hoy donde se desarrolle lo que hoy conocemos como graffiti.

En los años 60 y 70 había una gran competición entre los escritores de graffiti del metropolitano para captar la atención de los usuarios. Esto les llevó a la evolución, ya que cada vez inventaban más recursos para que sus escritor hicieran llamar más la atención.

El graffiti del metro de Nueva York se puede dividir en tres etapas:


Etapa de gestación

La más primitiva, coincide con la segunda mitad de los años 60 hasta mediados de los 70. Hubo una gran evolución desde el uso de los primeros pinceles y rotuladores hasta la llegada de los aerosoles, mucho más rápidos, limpios y, en definitiva, eficaces. Los primeros tags que se popularizaron fueron los de Taki 183 y otros escritores de época. Retomando un poco de historia recordaremos que el estilo de Top Cat (el Broadway Elegant) se implantó en otros escritores en la zona de Manhattan, lo que hizo que rápidamente surgieran estilos propios en Brooklyn y en el Bronx. Poco antes de mitad de los 70, nacieron innovaciones por parte de Super Kool y Phase 2 que vieron la necesidad de hacer destacar sus tags entre el inmenso amasijo de firmas que llenaban el interior y el exterior de los vagones.








Super Kool creó en 1972 el primer intento de "Obra Maestra" o Master Piece (arriba), que posteriormente se terminó llamando únicamente "Obra" o Piece. De la misma manera que los estilos de firma evolucionaban gracias a la aparición de nuevos rotuladores con nuevas puntas, los tags realizados con aerosol evolucionaron gracias a la llegada de válvulas de trazo grueso. Super Kool se dió cuenta de que intercambiando una válvula convencional de spray de pintura por otra del tipo de los sprays de espuma o almidón con una abertura mayor, el spray de pintura soltaba mayor cantidad de la misma, cubriendo mayor superficie en menor tiempo, dándoles además un aspecto aterciopelado, y ello con una sola pasada. Armado con un spray de pintura rosa con la válvula modificada y otro de pintura amarilla con válvula normal, Super Kool se introdujo en el apartadero de la calle 221 y pintó su nombre en grandes letras rosas perfiladas con una línea fina amarilla. La obra resultante estaba un tanto torcida y la forma de las letras era algo irregular, pero era la pieza más colorida y espectacular de las realizadas hasta el momento en el metro de Nueva York.

 Por su parte, Phase 2, un escritor del Bronx, fue el primero en desarrollar una auténtica "Obra Maestra". Partiendo del diseño básico de la obra de Super Kool, escribió su nombre en letras inmensas, huecas, pero bien formadas, coloreadas y perfiladas, que bautizó con el nombre de "Letras Pompa" (Bubble Letters). De este estilo de letras creó posteriormente más variaciones abriendo además el camino a otros escritores que continuaron desarrollando las letras pompa.


Phase 2 y SuperKool encendieron la mecha de la etapa que posteriormente estallaría en una Guerra de Estilos (Style Wars) gracias al paso que dieron en la evolución de los primitivos tags a letras personalizadas con cuerpo y forma. Cabe destacar, antes de meternos en el periodo de la Guerra de estilos, otro precedente en la evolución del graffiti fue la obra de Pistol 1, un escritor de Brooklyn, que pintó la primera pieza con letras tridimensionales (3D Letters). Ésta consistía en su nombre pintado en letras rojas y blancas y sólo parcialmente perfiladas con una línea en determinadas zonas de la obra que le daban a la misma un aspecto tridimensional. El escritor Fred describía con las siguientes palabras la reacción de los demás escritores ante la obra tridimensional de pistol: "Vinieron a verla escritores de todas partes de la ciudad. Durante algún tiempo todo el mundo hablaba de ella porque todos querían hacer algo así, pero no se creían capaces. Pistol debió ensayarlo muchísimas veces en papel antes de conseguirlo". Pasado algún tiempo otros escritores empezaron a intentarlo, y luego eran muchos los que las hacían, incluso las mejoraban dándoles su toque personal.


Pistol 1 (3D)



Obra maestra phase 2 Nueva York, 1973


Etapa de guerra de estilos

Es la etapa comprendida entre mediados de los 70 y principios de los 80. Es un momento en el que el concepto de competición alcanza sus cotas más altas, produciéndose en este periodo obras de gran calidad. En este momento se introduce un nuevo concepto en el vocabulario del graffiti: "Maestro de estilo". Anteriormente se habían otorgado títulos similares a otros escritores, pero sólo en base al número de firmas u obras que habían logrado pintar.

Se produce entonces una dicotomía entre dos formas distintas de alcanzar la fama: ¿Cantidad o calidad? Ahora el estilo también pasa a ser un arma para destacar del resto aparte de la cantidad de firmas que un escritor fuese capaz de estampar. De ahí que la llamada guerra de estilos derive en un intento de innovación constante. Algunos escritores llegaron a cambiarse el nombre con la esperanza de que una nueva combinación de letras les inspirasen nuevos diseños.
A medida que se avanzaba técnicamente en la calidad de las obras, iba aumentando el tamaño de las mismas. Muchos escritores encontraban pequeño el espacio comprendido entre las ventanas y la parte inferior del tren y empezaron a extenderse por encima de éstas creando los conocidos "Top to bottom" (Piezas de arriba a abajo) que ocupaban desde la parte inferior del vagón hasta la superior del mismo. De igual manera se extendían en sentido longitudinal las llamadas "End to end" (Piezas de extremo a extremo), que ocupaban de un extremo del vagón a otro.

La obras continuaron aumentando de tamaño y complejidad, hasta que, a finales del 73 se pintó el primer "Whole Car" o Vagón entero. Stan 153 recuerda así este acontecimiento: "Nada más aparecer, Flint 707 superó a todo el mundo. Hizo una obra en letras tridimensionales que ocupaba todo el lateral de un vagón, de arriba a abajo y de un extremoa otro.


Flint 707, principio de los 70


Los vagones enteros se generalizaron y, al mismo tiempo, fueron perfeccionándose con formas y dibujos complejos. a mediados de los 70, los mejores escritores de la ciudad se especializaron el la realización de obras de este tamaño que solían contener caricaturas, personajes de dibujos animados y la visión personal de los escritores con respecto a la vida en la ciudad. Llegó un momento en que algunos escritores dejaron de conformarse con el espacio que les propiciaba un solo vagón y empezaron a pintar "Married Couple" o "Gusanos" que equivalían a dos vagones enteros. Lee era uno de ellos.

"Hand of doom" Whole car por Seen. Nueva York. 1982.

Legó un momento en el que en vez de importar la calidad de la obra importó la calidad llegando a llamarse "El rey de Línea",  al que más obras realizaba en una misma línea de metro.


Llegaron también los "Throw Ups" o Vomitados (también llamados Potas). Hasta entonces este término se había usado para describir a las obras pobres en diseño y ejecución. Tuvo que ser el escritor In quien encontrara la manera de convertir estos defectos en algo positivo. Al principio sólo pintaba su nombre una o dos veces en cada vagón, pero luego empezó a bombardear los trenes cubriendo vagones enteros con lo que él mismo denominaba "Mis vomitados". Al principio los escritores no tenía a in en mucha consideración debido a la carencia total de estilo, pero cuando sus vomitados empezaron a contarse por miles, tuvieron que admitir que, con estilo o sin él, In era el que más se dejaba ver. A medida que la fama de In aumentaba, otros escritores empezaron a adoptar nombre de sólo dos letras y a pintar sus propios throw ups. Incluso Jester, uno de los escritores con más estilo del momento, cambió su nombre por el de DY para realizar vomitados.


Esta competición entre calidad y cantidad continuó hasta principios de los 80, cuando el graffiti entra en una etapa crítica para su supervivencia.



Etapa de supervivencia
Los escritores podían acceder a estos lugares con relativa facilidad, hasta que en 1980 el ayuntamiento de Nueva York, ayudado por la transit Police Departament, decidieron con esta manera de expresión incrementando la vigilancia y los métodos de seguridad (muros más altos, dobles alambradas, perros, etc) en cocheras y apartaderos.

No contentos con esto, ese mismo año, y con motivo del 75 aniversario de la MTA, también se incrementó el control y mantenimiento de trenes, que eran inmediatamente lavados y repintados. Todo esto hizo disminuir en cierto modo las pintadas en el metro, aunque no conseguían acabar con ellas definitivamente. el futuro del graffiti era incierto, pero estos no eran los últimos problemas. Los fabricantes de pintura hicieron un spray de válvula fija desapareciendo así los pulverizadores gruesos, éstos según Caz: "haría que el graffiti retrocediera a su primera etapa, antes de que aparecieran las grandes pintadas". Otra opinión más optimista era la de Fred que afirmaba: "Los escritores encontrarán otras posibilidades, la tecnología juega un papel importantísimo. Sería dificil hacer throw ups y obras maestras o cualquier otra cosa salvo firmas con un spary fino, pero también se pueden cambiar los estilos. Los escritores siempre pueden inventarse otros nuevos que se adapten a los materiales de los que disponen... Tu espera y verás. El graffiti volverá a surgir otra vez".

Casi todas las piezas se realizaban en las diferentes cocheras de metro repartidas por la ciudad. Los escritores escalaban los muros, se colaban por las alambradas o saltaban las verjas. También accedían por los apartaderos subterráneos descendiendo a las vías por los andenes o caminando por la plataforma que cubre el carril conductor hasta llegar a los trenes estacionados.

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